¿Sabías que el concepto de “agricultura de conservación” nació en Estados Unidos como resultado de varios años de sequía que había ocasionado graves problemas de erosión de los suelos a causa de la utilización excesiva de fertilizantes y herbicidas?
Eso sucedió en los años 30 del pasado siglo y a Europa, a pesar de que también sus suelos de cultivo presentaban un alto grado de erosión, no llegó hasta bastante tiempo después.
Es en España, donde hacia la segunda mitad de los 70 se realizan los primeros estudios en lo que a agricultura de conservación se refiere, situándonos como líderes en el conjunto del viejo continente, ya que para entonces, nada menos que 2 millones de hectáreas se encontraban cultivadas siguiendo esta práctica.
Hoy, en pleno siglo XXI, palabras como sostenibilidad, ahorro de energía y lucha contra el cambio climático ya forman parte de nuestro diccionario colectivo y eso incluye a todos los profesionales del agro y a las distintas administraciones comunitarias, autonómicas y locales que dan pasos para convertirla en una actividad cada vez más eficiente y respetuosa con el medio ambiente reivindicándose como una de las mejores opciones para proteger los suelos de labor.
¿Qué es la agricultura de conservación?
La agricultura de conservación, también conocida como laboreo de conservación, tiene como objetivo utilizar responsablemente los recursos agrícolas por medio del manejo del suelo y los propios recursos naturales ayudando a una producción agrícola sostenible y un buen mantenimiento por la existencia de una cobertura orgánica permanente o semipermanente en el terreno.
Además, esta técnica da como resultado suelos más fértiles por encontrarse en un óptimo estado nutricional y microbiológico.
La labranza continuada de terrenos, produce una alteración de las distintas capas que conforman el suelo, así como la oxidación de la materia orgánica presente y la eliminación de muchos microorganismos que viven en él. Además de estar naturalmente expuesto a los agentes atmosféricos.
La agricultura de conversación se lleva a cabo con el fin de minimizar la alteración de dichas capas, reduciéndose considerablemente las prácticas de laboreo sobre él.
Principales rasgos de la agricultura de conservación.
Es ideal para zonas áridas y semiáridas en suelos bajos en carbono y con una disponibilidad limitada de agua.
Trabaja con las cubiertas vegetales, el manejo integrado de nutrientes y la rotación de cultivos.
Incluye prácticas agrarias que se adaptan a las condiciones locales de cada zona y a los requerimientos de cada cultivo,
¿Qué prácticas agrarias integra el laboreo de conservación?
- Siembra directa, también conocida como agricultura sin labranza donde, en el caso de cultivos de cereales, por ejemplo, la siembra de la nueva cosecha se realiza encima del rastrojo de la cosecha anterior.
- Mínimo laboreo, que permiten que entre 20% y 30% de la superficie quede protegida por restos vegetales.
- Cubiertas, recomendable para cultivos leñosos, que tienen un 30% de su superficie del suelo disponible de copa, está protegida por una cubierta viva o floja.
Ventajas de la agricultura de conservación.
Las principales son la reducción considerable de la erosión del suelo como ya hemos comentado y el aumento de la concentración de nutrientes en las capas más superficiales, incrementándose así su fertilidad natural.
Pero hay más. Te las contamos a continuación:
*AHORRO ECONÓMICO: a menos procedimientos de labor, menos consumo de combustible y menor desgaste de maquinaria.
*VENTAJAS AGRONÓMICAS: al reducir el paso de la maquinaria sobre el suelo, disminuye el riesgo de la compactación de éste.
-El agricultor no tiene que estar tan pendiente de que el terreno alcance un tempero adecuado para trabajar sobre él.
-Se evita o minimiza la contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
-El suelo mantiene su diversidad biológica y la salud de todas las especies que viven en él.
*BENEFICIOS AMBIENTALES:
-Mantiene la propiedad del suelo de fijador carbónico que reduce la concentración del dióxido de carbono que influye en el cambio climático.
-Aumenta la capacidad de retención de agua para evitar la circulación libre en su superficie.
-Los suelos en régimen de conservación, se convierte en refugio para diferentes especies de animales que necesitan protección en épocas críticas. A partir de ello, la agricultura de conservación ayuda a mejorar la supervivencia de aves y reptiles entre otros.
A pesar de sus amplias, reconocidas y probadas ventajas, en algunos países europeos esta técnica está siendo implantada muy lentamente, pero cuenta con apoyo desde la PAC, para apoyar los agricultores y hacer rentable su actividad económica.
