La digitalización aplicada al regadío se enmarca en el concepto de agricultura inteligente o agricultura 4.0. Esta nueva forma de abordar la agricultura busca mejorar la producción y la eficiencia mediante la integración de la monitorización y la automatización de los procesos y tareas, en este caso el riego de los diferentes cultivos. Para lograrlo, es fundamental comprender el funcionamiento de los sistemas y herramientas utilizadas en estas instalaciones tecnológicas o contar con el apoyo de expertos en la materia.
MEJORA DE LA GESTIÓN DEL RIEGO Y FERTILIZACIÓN
La digitalización y la automatización en la gestión del riego y la aplicación de fertilizantes pueden aumentar significativamente la eficiencia de estos procesos. Estas tecnologías optimizan el uso de los recursos hídricos al permitir la combinación del riego y la fertilización. Esto se traduce en una serie de beneficios para los cultivos, como el ahorro de agua, la nutrición eficiente, el aumento de los rendimientos y la calidad de los frutos, el control de la contaminación y la adaptación de los fertilizantes a cada cultivo y condiciones climáticas específicas.
HERRAMIENTAS PARA LA DIGITALIZACIÓN DEL REGADÍO
La digitalización del regadío se apoya en diversas herramientas. Una de ellas es el uso de drones, que proporcionan información en tiempo real sobre las necesidades de riego del cultivo. Esta información precisa permite calcular recomendaciones de riego adaptadas a cada zona de la finca. Además, el uso del big data está ganando importancia en esta área, ya que permite gestionar todos los datos relacionados con el manejo del riego desde un dispositivo, ahorrando tiempo y facilitando la toma de decisiones. Estas herramientas tienen el potencial de mejorar la sostenibilidad de las fincas y el sector agrícola en general mediante la gestión óptima del agua, un recurso cada vez más escaso.
RECOLECCIÓN Y GESTIÓN DE DATOS
Las zonas que requieren riego generan grandes cantidades de datos que pueden recogerse y gestionarse de manera efectiva. Los medidores de caudal, la telemetría, los dispositivos de IoT, los sensores de humedad, las estaciones meteorológicas y los satélites son algunas de las tecnologías utilizadas en la digitalización del regadío. El uso adecuado de estos datos permite predecir la demanda de riego, realizar un mejor mantenimiento de las instalaciones, detectar fugas y evitar fallos técnicos, reduciendo costes y mejorando la productividad.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y RIEGO POR GOTEO
La inteligencia artificial es otra tecnología que puede mejorar la gestión del riego. Permite controlar todos los parámetros, como la humedad del suelo en tiempo real mediante sondas, y aplicar riego y abonado de precisión según las necesidades reales de agua y nutrientes de la planta en cada zona de la parcela. El riego por goteo, en particular, maximiza el uso del agua al proporcionar un caudal medido milimétricamente. Estas aplicaciones de inteligencia artificial en el regadío contribuyen a mejorar la precisión, el ahorro de recursos hídricos y nutrientes, y la calidad de los cultivos.
En resumen, la digitalización aplicada al regadío y la agricultura inteligente ofrecen grandes ventajas para mejorar la producción y la eficiencia agrícola. Mediante el uso de herramientas como drones, big data, inteligencia artificial y sistemas de riego por goteo, es posible optimizar el uso de los recursos hídricos, controlar parámetros clave y anticiparse a las necesidades de los cultivos. Esta tecnología reduce la dependencia de la mano de obra y se convierte en una solución necesaria ante la escasez creciente de agua y los periodos de sequía más intensos. La modernización y la implementación de las tecnologías de la información en la gestión del riego son un camino prometedor para el futuro de una agricultura que va a sufrir el impacto directo de los efectos del cambio climático.
