Todos los sistemas empleados en la digitalización de la agricultura están basados en la toma de datos para una mejor toma de decisiones, siendo la teledetección con drones una herramienta ideal para cosecharlos.
La progresiva digitalización en la olivicultura va consiguiendo superar los desafíos a los que se enfrenta el sector como son una mayor producción, una mejor calidad y trazabilidad del producto y un uso sostenible de los recursos disponibles al mismo tiempo.
En este artículo profundizamos en la utilización de estos vehículos aéreos no tripulados que han encontrado en el cultivo del olivo un aliado perfecto de un desarrollo mutuo que podríamos calificar casi de simbiótico.
Veamos los detalles de esta relación 4.0:
La teledetección en el olivar es una herramienta ideal pues permite adquirir datos de forma remota, continua, no destructiva y con gran eficiencia del mismo.
Por otro lado, pero en esta misma línea, estos drones, (también llamados UAVs o RPA) presentan una serie de ventajas frente a las plataformas tradicionales de teledetección aérea que los hacen apropiados por:
- Su coste asumible.
- Su facilidad para realizar vuelos en el momento que se necesitan
- La posibilidad de volar bajo las nubes a bajas alturas
- La facilidad para usar diferentes sensores que hace factible la captura de imágenes de muy alta resolución espacial que unida a otras técnicas nos proporcionan modelos digitales que permiten caracterizar los olivos de manera individual con una alta precisión.
Teledetección con drones en olivicultura
El uso de drones en olivicultura ha hecho posible el desarrollo de una gran cantidad de aplicaciones en el ámbito de la investigación, siendo hoy en día la plataforma más usada en los trabajos científicos sobre teledetección en olivar.
A continuación, te explicamos algunas de estas aplicaciones:
Detección de estrés hídrico
Las hojas del olivo, muy distintivas de este árbol cuentan con estomas que les ayudan a reducir la pérdida de agua. El estrés hídrico induce el cierre de estos estomas, lo que lleva a un menor enfriamiento de las hojas por transpiración que provoca una subida de la temperatura de la copa. El uso de cámaras termográficas a bordo de drones hace posible medir la temperatura de los olivos de una manera precisa y eficiente lo que permite conocer las necesidades reales de agua e implantar programas de riego controlado.
Detección de malas hierbas
Así como la utilización de drones en el olivar para obtener otros datos lleva un decenio de media en marcha, no ha sido hasta hace poco que no se ha comenzado a implementar la teledetección en el control de malas hierbas en olivar.
Pero ha sido el suficiente como para abrir la puerta a la aplicación de tratamientos herbicidas en las zonas (rodales) más afectadas, dejando el resto de la parcela sin tratar, con el consecuente ahorro económico y reducción del impacto medioambiental.
Detección de enfermedades y plagas
Una de las ventajas más extraordinarias del uso de drones en el cultivo del olivar es haber lograr una detección temprana de las mismas que ha permitido limitar la expansión de la enfermedad entre olivos. Los primeros síntomas detectables de las enfermedades del olivar mediante drones suelen ser la clorosis, una incipiente defoliación, y una tasa reducida de transpiración. En enfermedades cuyo agente causante es un hongo o una bacteria ya se ha conseguido una detección temprana con sensores multiespectrales, hiperespectrales y térmicos que lleva incorporado el propio dron.
Medición de parámetros geométricos
Con parámetros geométricos nos estamos refiriendo a la altura, el área proyectada y el volumen de la copa de los olivos que proporcionan información de gran utilidad sobre el estado general sanitario del mismo, la calidad y el tipo de poda realizada, entre otros. Además, la medición de estos parámetros puede servir de base para el diseño de tratamientos localizados de aplicación de insumos, pudiendo generarse por ejemplo mapas de aplicación variable de fungicidas en los que la cantidad de producto a aplicar se ajuste en función de su volumen de copa.
La aplicación de técnicas de fotogrametría y de visión artificial a imágenes tomadas con drones permite la generación de modelos tridimensionales de los olivos en una plantación que a su vez se usan para diseñar mapas de aplicación localizada de insumos, evaluar el crecimiento de los árboles en un periodo de tiempo o evaluar la adaptación de nuevas variedades de olivo a distintas zonas. Este tipo de trabajos se ha llevado a cabo equipando al dron cámaras fotográficas convencionales o sensores multiespectrales.
Predicción de cosechas
La producción del olivo, además de otros factores se ve directamente influenciada por la cantidad de luz que ha recibido la copa del propio olivo durante todo el ciclo productivo.
Se han realizado estudios al respecto utilizando cámaras fotográficas convencionales se han hallado altos niveles de correlación entre parámetros geométricos de la copa como el área proyectada y el volumen con la producción final expresada en kg de aceituna por árbol. Estos trabajos se han llevado a cabo tanto en parcelas de olivar con diferentes sistemas de plantación, como en otro tipo de ensayos agronómicos.
Conclusiones
Pese a que los drones han permitido grandes avances en el ámbito de la teledetección agrícola en general y en el cultivo del olivar en particular, no hay que perder de vista el hecho de que son sólo una herramienta más en el proceso de digitalización del campo.
Es el análisis de los datos tomados por los sensores que portan los drones los que permiten generar una información extremadamente útil para la gestión del olivar.
Para conseguir que la teledetección con drones en olivicultura se implante como una herramienta habitual en el sector productivo sería acertado democratizar el acceso a este tipo de dispositivos creando a su vez una serie de protocolos para cada tipo de análisis.
De esta manera habría sistemas de trabajo de referencia de las que se obtendrían resultados comparables, generándose así un ecosistema de datos necesario para el desarrollo de modelos de ayuda a la toma de decisiones en esta cada vez más moderna olivicultura 4.0.