Si las predicciones de crecimiento de la población mundial se cumplen, llegaremos a los 8.600 millones de personas en el año 2030, a los 9.800 millones en 2050 y a 11.200 millones en 2100. ¡Casi nada! ¿Cómo alimentar entonces a un planeta con semejante ritmo de crecimiento?
La utilización racional de unos recursos hasta ahora maltratados y escasos como el agua junto al cambio climático exige optimizar al máximo la producción de alimentos.
Para afrontar estos importantes retos, los cambios tecnológicos de las últimas décadas han dado lugar a lo que se denomina agricultura 4.0., agricultura inteligente o smart agro que son también otros términos utilizados para describir la revolución tecnológica del sector agrario y de la que regularmente te damos cuenta en este blog.
La tecnología ha llegado para quedarse en el sector primario. La práctica de esta agricultura de precisión materializada en sistemas de guiado y auto guiado por satélites (GPS), drones, maquinaria 100% automática, todo tipo de sensores o cámaras y la recogida, almacenaje e interpretación de los datos recolectados por estos dispositivos hacen que estemos conociendo niveles de de productividad y eficiencia hasta ahora desconocidos a pesar de todos los obstáculos que encontramos en el camino.
Transformación de la mano de la innovación y tecnología
Esta productividad y eficiencia consiguen más alimentos con un menor consumo de recursos naturales, empleando para ello la recopilación y el análisis de esos datos:
De esta forma, se capta información a través de los sensores instalados en las explotaciones agrícolas, que se transmite en tiempo real. Su análisis permite tomar decisiones inteligentes. Es decir, todo está conectado y generando datos, que se analizan de forma masiva. En este contexto, se emplean:
- Sensores ambientales.
- Sistemas de teledetección y drones.
- Internet de las cosas (IoT).
- Inteligencia artificial (AI).
- Sistemas predictivos.
- Big Data.
A ello se une como decíamos antes la automatización de una maquinaria agrícola cada vez más sofisticada que trabaja de forma rápida, fiable y segura que trata de reducir costes de combustible y energía, aún más útil al precio en el que se encuentran hoy. No hay que olvidar en este punto también el bajo grado de emisiones de los vehículos agrícolas más potentes y voluminosos, nivel cada vez más restringido que también busca luchar contra el cambio climático.
Por su parte, gracias a los drones, se controla de forma óptima el cultivo y el suelo desde las alturas.
Decir agricultura 4.0, es decir agricultura de precisión que aplicada, además de a la agricultura tradicional a otras especialidades como la agricultura ecológica y la de conservación, contribuyen a una producción de alimentos sostenible y respetuosa para el medio ambiente.
Beneficios de la implantación de la agricultura 4.0
Aplicar la tecnología 4.0 a la producción de alimentos permite ajustar al máximo prácticamente todos los parámetros de los que depende la buena evolución de cualquier cultivo: fertilizantes, riegos o aplicación de fitosanitarios para la lucha de plagas.
- Aumento de la productividad: mediante la reducción de costes y un uso más controlado de recursos.
- Toma de decisiones más rápidas e inteligentes: adaptadas a las necesidades de cada cultivo, en base a datos muy precisos.
- Menor impacto ambiental: por el uso eficiente de los recursos y empleo de maquinaria de bajas emisiones
- Uso de fitosanitarios controlado: tratamientos precisos con los que se optimiza la aplicación de un productos químicos evitando excesos.
- Mejora en la calidad de vida del agricultor: gracias a que se libera de tareas agrícolas pesadas debido a la automatización de muchos procesos.
- Incorporación de jóvenes agricultores: la digitalización es todo un aliciente para que las nuevas generaciones perciban la agricultura como un área profesional de interés. Se convierte así en una herramienta para hacer frente al reto demográfico en la conocida como España vaciada.
Pero para implantar todas estas innovaciones tecnológicas es necesaria la formación de los profesionales del campo, un proceso de adaptación al uso de estas nuevas tecnologías, lo que implícitamente lleva asociado una inversión por parte de los organismos competentes.
Algo básico para este desarrollo rural es la conexión a Internet. Sin acceso a la Red o con una cobertura de baja calidad no puede haber futuro porque el campo ya es digital y necesita lo digital para seguir evolucionando.
El presente y el futuro en el agro pasa por la digitalización
Y es que para mejorar la sostenibilidad y la competitividad del sector agrícola, y poder cumplir los objetivos establecidos por la nueva Política Agraria Común (PAC) se hace necesario el uso de la tecnología 4.0
Conclusión
Los avances de la revolución 4.0 y su uso masivo, están transformando uno de los trabajos más antiguos del ser humano: la agricultura. No podemos alimentar al mundo de hoy con la agricultura de ayer, afirman expertos a la luz de una previsión que apunta a que durante las próximas 3 décadas la demanda de alimentos aumentará en un 70%, por lo que será necesario no sólo aumentar su producción sino mejorarla a través de cosechas, fruto del trabajo y la pasión del agricultor, nutridas eso sí, con altas dosis de ciencia y tecnología.
Por su parte desde Agromaquinaria y More Than Hosting, S.L seguiremos contribuyendo a visibilizar esta modernización del agro a través de la siembra de las mejores soluciones digitales para que las empresas y los profesionales que integran este sector decisivo de nuestra economía, sigan creciendo fuertes en Internet.
