Si de todas las profesiones que giran en torno al sector agroalimentario hay una que sigue cotizando al alza, esa sin duda, es la del ingeniero agrónomo. Aunque la tendencia parece ir cambiando, todavía hoy existen muchas empresas que no logran encontrar profesionales para cubrir este puesto.
El campo no cubre la demanda de ingenieros que necesita
A la demanda de estos perfiles se ha unido además el “extra” de conocer y saber manejar las nuevas tecnologías, especialmente aquellas relacionadas con el análisis e interpretación de datos.
En este artículo de nuestro blog trazamos el nuevo perfil del ingeniero agrónomo en esta cuarta revolución industrial.
¿Qué perfiles son los más demandados?
Teniendo en cuenta que la profesión de Ingeniero agrónomo pasa por ser una de las más camaleónicas del sector (sin olvidarnos de la del agricultor), ésta incluye trabajos técnicos de despacho, a pie de campo, de comercial con los clientes / proveedores y de corte puramente burocrático con los distintos organismos.
Los más demandados por las distintas empresas son los relacionados con:
- El área de calidad.
- La prevención de riesgos laborales.
- La dirección a distintos niveles: de producción en industrias agroalimentarias, en explotaciones agrarias.
- Asesoramiento y desarrollo a pie de campo.
Una mención aparte dentro de las nuevas funciones de estos nuevos ingenieros 4.0 está la de trabajar como consultores digitales para todos los proyectos de modernización de explotaciones e industrias agroalimentarias, lo que incluye como ya hemos apuntado, el amplio conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías:
- La computación en la nube.
- El Internet de las cosas
- El análisis de grandes volúmenes de información de forma rápida (BigData)
- El Blockchain aplicado a la seguridad alimentaria
- El “machine learning” y la Inteligencia Artificial
Saber manejar todas estas tecnologías va a ser o está siendo ya requisito imprescindible para una correcta toma de decisiones que impulsen el sector en los próximos años con la ayuda de estos profesionales.
Ingenieros Agrícolas 4.0. El impulso definitivo.
Desde que en abril de 2019, la Comisión Europea aprobó la Declaración “Un futuro digital inteligente y sostenible para la agricultura y las zonas rurales europeas”, en la que reconoce que “la agricultura europea y las zonas rurales deben beneficiarse plenamente de la transformación digital en curso de nuestras economías y sociedades” todo cambió definitivamente para la figura del Ingeniero Agrónomo y su papel.
Así mismo en esta mismo documento se explica que “las tecnologías están cambiando los modelos de negocios en el sector agroalimentario y en los territorios rurales, presentando desafíos pero también oportunidades para crear empleo sostenible y crecimiento en áreas rurales”.
A través de la profesión del Ingeniero Agrónomo estamos de algún modo obligados a aprovechar el desarrollo de la tecnología en el sector agroalimentario, con el fin de realizar un aprovechamiento más eficiente de los recursos para dar respuesta al gran reto de nuestra sociedad: cómo alimentar a una población que acaba de llegar a los 8000 millones de personas, con unos recursos cada vez más escasos.
Todas estas cuestiones que tan solo un puñado de años atrás requerían un esfuerzo importante en medios técnicos y humanos, hoy son posibles en tiempo real debido al desarrollo tecnológico.
Con este escenario, la figura del ingeniero agrónomo 4.0 cobra un mayor protagonismo, pues disponemos de un profesional, que conoce los procedimientos y técnicas para recabar datos y es capaz de analizarlos e interpretarlos para tomar decisiones acertadas anticipándose al espacio y al tiempo.
Podríamos afirmar que el ingeniero agrícola 4.0 se convierte, debido a la evolución de la tecnología dentro del sector agroalimentario en un verdadero científico especializado en datos.
El ingeniero agrónomo es ya de por sí una profesión al alza: siempre lo ha sido.
Ahora, los mejores agrónomos son los que aportan además, sus conocimientos y pasión por las nuevas tecnologías contribuyendo al desarrollo, análisis, mejora, comercialización y manejo de soluciones digitales que permiten afrontar los retos del sector agroalimentario incluidos los medioambientales.
Actuaciones del ingeniero agrícola en el campo 4.0
Con todos los conocimientos teóricos y prácticos con los que un Ingeniero Agrónomo finaliza sus estudios, su papel dentro de esta nueva era 4.0 puede actuar en:
- La automatización de una gestión más eficiente del riego y la fertilización.
- La monitorización de cultivos mediante drones, satélites o sensores.
- Generar previsiones de cosecha o de probabilidad de incidencia de plagas a través del Big Data.
- La interpretación agronómica de imágenes por medio de herramientas de inteligencia artificial
- La integración automática de datos con maquinaria agrícola para continuar haciendo de la agricultura de precisión una realidad palpable.
- La geolocalización de toda la actividad agrícola y ganadera a través de herramientas GIS (Sistemas de Información Geográfica)
- El envío de datos entre agricultores y sus proveedores (cooperativas…)
- La gestión de trazabilidad detallada desde el campo hasta la mesa.
- El control de calidad de todos los alimentos
Para todo ello son imprescindibles estos nuevos profesionales, ingenieros agrónomos 4.0 que asuman la importancia de un profundo proceso de innovación en el ámbito agroalimentario y de gestión de los recursos naturales, para ser capaces de responder a estos nuevos desafíos.
Hoy en día el ingeniero agrónomo 4.0 también debe tener las competencias digitales suficientes para responder al reto de la transformación digital que es ya una realidad en los sectores agrario y agroalimentario.
Desde las distintas Universidades sabemos que se realiza un esfuerzo continuo por adaptarse a los intensos y rápidos cambios que se observan en el sector, ya que las empresas están demandando en la actualidad un profesional con unas características diferentes a las que demandaban hace unos años.
Con casi el 85%, la de Ingeniería Agrónoma está entre las diez titulaciones con mejores datos de empleabilidad. Sólo en Castilla y León no transcurre, de media, más de un año sin que un Ingeniero Agrónomo encuentre su primer trabajo.
Así pues, la carrera se erige como buena opción de cara al futuro en el agro. Estudiar este tipo de ingeniería es el comienzo, pero tienen que gustarte lo suficiente las nuevas tecnologías como para que tu esfuerzo valga la pena.